Aquí estoy segura. Un bicho tan pequeño como yo debe elegir bien los lugares por los que se mueve. Bajo este banco voy a reposar un rato, estoy cansada, no es fácil desplazarse con mi tamaño sin ser aplastada o engullida por esos otros seres mucho más grandes que yo, nunca miran dónde pisan ni a quién se llevan por delante.
Ahora no hay nadie en el parque. Hay una hora en la que todos ellos desaparecen un buen rato, con el tiempo he comprendido que lo hacen para alimentarse, les gusta hacerlo en sitios cerrados.
Hay silencio aquí y lo disfruto, tan sólo se oye el chasquido del viento entre las hojas que van cayendo en cada acometida. Concretamente, ésa que acaba de caer me está tapando la vista, me gustan las escenas otoñales. Me desplazo un poco hacia la izquierda, pesadamente, despacio, arrastrando mi cuerpo dolorido. Soy mayor, la artritis se ha instalado ya en setenta y cinco de mis patas, y a este otoño ya le queda poco, quizás a mí también. Un poco más a la izquierda, por si es el último.
Hay silencio aquí y lo disfruto, tan sólo se oye el chasquido del viento entre las hojas que van cayendo en cada acometida. Concretamente, ésa que acaba de caer me está tapando la vista, me gustan las escenas otoñales. Me desplazo un poco hacia la izquierda, pesadamente, despacio, arrastrando mi cuerpo dolorido. Soy mayor, la artritis se ha instalado ya en setenta y cinco de mis patas, y a este otoño ya le queda poco, quizás a mí también. Un poco más a la izquierda, por si es el último.
Pronto llegará el frío y se acabarán los paseos y las contemplaciones. Habrá que retirarse entonces hasta la primavera, como siempre.
Me gusta estar así, sin decir nada , viendo caer las hojas.
ResponderEliminarGracias por este cachito de tu calma.
Muy buena perspectiva la del bicho, aunque es necesaria la prudencia; desde su lugar todo resulta amenazante y no es para menos. Es bueno que le guste observar por donde anda y las hojas que caen han de ser obstáculos a superar y, a la vez, protección. De todos modos, contra un pie humano no hay mucha defensa, verdad?
ResponderEliminarMe gustó este texto-video enlazado. Buena experimentación. Cuando releí el texto,comprendí por qué se corre la cámara cuando cae la hoja, jeje. En verdad, lo disfruté mucho. Una paz como para ponerse a meditar en ese lugar.
Un abrazo de verano, o sea caluroso, para tu finales de otoño.
Isabel, gracias! otra de tus "perlitas" que son un regalo! abrazos! ML
ResponderEliminarHe visto el video con emoción y te cuento: me encanta ese plano silencio largo; después lo vuelvo a ver con sonido: y es un plano ruidoso largo; entonces me gusta aún más. Pero al final, no sé a qué belleza agarrarme:
ResponderEliminarsi a lo que leo, o a lo que veo.
que bonito!!! aunque me ha parecido un poco triste por el bicho jaja
ResponderEliminarme ha encantado el video
besos
Texto y video se complementan perfectamente.
ResponderEliminarNo sabes lo que puede tapar una simple hoja. Mucho.
Un abrazo.
Me relajó, y eso está muy bien. El otoño tiene estas cosas. El video con las hojas cayendo es un regalo.
ResponderEliminarUn saludo indio
Qué chulo! rollo Kafka en Metamorfosis, jeje!
ResponderEliminarHermoso, me encantó tu post. Tus textos son fáciles de digerir, pero no menos contundentes.
ResponderEliminarEs siempre interesante leer aquellas historias mínimas que provocan cosas grandes.
Me gustó mucho.
Felicitaciones.
Besos.
EDUARDO
Bonito relato. Excelente video. Todo muy acorde.
ResponderEliminarSaludos.
Toda perspectiva a ras de suelo se humaniza, a ese nivel todos los bichicos somos insignificantes y vulnerables.¿Bajo un Banco?, mucho peligro. Enhorabuena. Un saludo
ResponderEliminarExcelente. Ya te lo comenté en el Fc. Ahora lo hago por acá. Juanma.
ResponderEliminarMe gusta la idea del microrrelato videoilustado. ¡Bravo Isabel!
ResponderEliminarEncantada de pasar por tu sitio!
ResponderEliminarUn saludo!!
Pienso que los depredadores no descansan. Ni debajo de un banco estamos seguros. No obstante, obsesionarse con ello es inútil, así que mejor disfrutamos de lo que nos ofrece la dimensión que nos rodea.
ResponderEliminarGracias por el micro, me gustó enormemente.