Te tracé, valiente, sin boceto previo. Te cubrí, generosa, de luces y de sombras, de tramas de ilusión y de colores. Recogí, minuciosa, tus matices, tus gestos, tu mirada... hasta conseguir un parecido sorprendente. El día en que, ilusionada, te lo regalé y me preguntaste, extrañado, celoso, quién es ése hombre, comprendí que debí empezar por tus esquemas.
Es buenísimo. Me encanta.
ResponderEliminarSaludos Isabel
Mucho me temo que algunos esquemas se rompieron, ¿es posible, no reconocerse?
ResponderEliminarBesitos
Este microrrelato es muy bueno, la idea es original y está muy bien rematado. Se nota que está trabajado y que no es una mera reflexión.
ResponderEliminarGracias Torcuato, me alegra que te guste.
ResponderEliminarCele, claro los de ella evidentemente cuando descubre que no es la persona que creyó que era. Si, es posible en algunas personas hay mucha distancia entre la imagen que proyectan, la que tienen de ellos mismos y loa que realmente son. Ui este tema daría para mucho
Me alegro de que te guste Daniel. Una observacion, las reflexiones nunca son meras Daniel, otra cosa es etiquetar el formato del escrito que las contiene. Normalmente las reflexiones las etiqueto como reflexiones.
Muy chulo este micro, me has roto los esquemas, Isabel.
ResponderEliminarGracias Manu, me encanta haberte roto los esquemas literariamente hablando. Es un honor que te parezca chulo, te admiro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuanto más preciso es el espejo, menos nos reconocemos en él. Un gran beso.
ResponderEliminarGenial, Isabel, qué hermoso. Sí a mí también me rompiste los esquemas.
ResponderEliminarNuestra visión de nosotros mismos es diferente de la visión que los demás tienen de nosotros. Muchos no nos conocen, muchos de nosotros no sabemos quien somos...
ResponderEliminarUn petonet.
P.D. Estàs fent relats per TMB? Hi ha bon material.
Muchas gracias por entregar este micro a quienes necesitamos leerlos.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
Muy logrado este micro.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un saludo.