" (...)el mañana les espera con las manos vacías." Cerró el libro y lo apretó contra su pecho. Se levantó despacio, lo colocó en la estantería, junto a los otros. Y siguió con su vida.
No podemos hacer otra cosa que vivir a pesar de todo: a pesar de la ficción, a pesar de que ésta pueda superar a la propia vida... Buen micro, Isabel. Un saludo.
Nunca habrá un mañana con las manos vacías, si tenemos un libro entre las manos. La propia vida es ya de por sí un libro, en cuanto susceptible de ser "contada".
Me encanto =)
ResponderEliminarSaludos
No podemos hacer otra cosa que vivir a pesar de todo: a pesar de la ficción, a pesar de que ésta pueda superar a la propia vida... Buen micro, Isabel. Un saludo.
ResponderEliminarNunca habrá un mañana con las manos vacías, si tenemos un libro entre las manos. La propia vida es ya de por sí un libro, en cuanto susceptible de ser "contada".
ResponderEliminar¡Cuánto juego da este micro, Isabel!
Besos
Contundente, genial, como nos tienes acostumbrados.Intento imitarte.Gracias por compartir-Un besote
ResponderEliminarPrecioso
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