Dex duerme entre el "estudio " y el "salón", mi apartamento es muy pequeño, pero tiene algunas puertas.
Suele despatarrarse a medio camino entre mi silencio, el sonido de las teclas y la vida de allá afuera, como si quisiera ser el elemento aglutinante de ambos ambientes, el equilibrio que a veces me falta cuando la inspiración y el ordenador se apoderan de mí.
Voy a acariaciarlo sin más demora.
Precioso ese perro. Chulo, chulo. Acaricialo, sí.
ResponderEliminarUn saludo indio
Cuanta compañía nos dan aún sin saberlo, y sin pedir nada a cambio.
ResponderEliminarUn abrazo