10 de enero de 2010

¡A tu salud!


Lamentarán el error del año pasado que me costó la vida en Año Nuevo. Seré yo ese escalofrío que les recorra la espalda mientras se resquebraja la copa entre sus manos. Yo, las velas cuyas llamas no se apaguen en todos los pasteles de todos sus cumpleaños . Yo, para siempre importunando sus deseos de vivir bien y de estar sanos. Les oí brindar mientras moría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión alimenta mi trabajo