21 de febrero de 2010

Una vida en un vaivén






Cada ida, una venida.
Un beso a cinco mentiras.
A tres caricias la excusa.
Por cada excusa, dos pechos.
Un te quiero son tres miedos
y el miedo no tiene precio.

3 comentarios:

  1. Está muy bien, pero que muy bien, Isabel. Este neoconceptismo lírico me gusta. Ya sabes: Lo bueno, si breve...Es una preciosa jugada de billar a cinco bandas con una contundente carambola final (si se me permite un símil tan surrealista).
    Touché!

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  2. Bravo!!...un te quiero tres miedos...cuanta razon .. y barato sale
    Saluditos

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