25 de septiembre de 2011

A primera vista



     Por fin se citaron esa tarde. Él llegó primero, ella diez minutos después como toda novia que se precie, creando expectación, alimentando fantasías, radiante, hermosa, resplandeciente en el ambiente cálido y tenue del local. Todas las miradas del Café Gijón en Marcela, toda su potente sonrisa recibiéndolas, todas las tertulias eclipsadas, segura, provocativa.  
Cierto halo de decepción mudó su gesto a medida que sus ojos recorrían la estancia sin encontrarle. Se sentó en la mesa contigua con cierto aire de abandono. Por el rabillo del ojo vi cómo sacaba  de su bolso la  fotografía que yo le había enviado el día que quiso conocer mi aspecto. Me fui, incapaz de decirle que aquél también era yo, veinte años atrás.

11 comentarios:

  1. Buena la idea, y bien llevada. Un detalle: en "creando expectación, alimentando expectativas" quizás podrías buscar un sinónimo. El relato es bueno. Una (pseudo)suplantación de identidad.

    Una abraçada.

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  2. Víctor no entendí, un sinónimo para expectación o para expectativas? No es lo mismo. Acláramelo por favor que ahora me quedo en ascuas.

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  3. Muy real. Esas cosas pasan todos los días. Yo me miro en una foto de hace 10 años y me reconozco aunque sé que esa persona ya es otra.
    Un abrazo.

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  4. Ya sé que no son lo mismo, pero tienen la misma raíz (vienen del "exspectare" latino) y suenan igual. Nada, no me hagas caso, que soy un puntillista.

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  5. Ja..excelente.Pobres...tan sólo ese detallito faltó.
    Cariños, Isabel.

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  6. Que maravilla..que remate final..el ambiente envolvente me encanta..me imagino en el café Gijón y me trasporto..
    Un beso

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  7. Curiosa situacion, eso podria pasarle a cualquiera. ¿solo nos fijamos en la apariencia?
    Tal vez es la carta de presentacion, pero es engañosa.
    Abrazos

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  8. Bueno,entre actores ésto sucede a menudo ,que quieren permanecer recordados como jóvenes dando la foto de los 20 años.Cosas propias de la egoteca de muchos.

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  9. Un excelente relato, hay que atreverse a ser sincero y aceptar que una relación no puede solamente estar sujeta al aspecto físico y si no es capaz de sobrevivir al primer encuentro, no vale la pena, un placer saludos

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  10. Me pareció una narración muy real, actualmente casos así suceden con frecuencia, es que las redes sociales se prestan para soñar, engañar y alimentar el alma y soledad de muchos. Me envolviste en la trama exquisitamente detallada. Felicitaciones!

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