1 de abril de 2010

En blanco



















Nos quedamos en blanco aquella tarde. No supimos qué hacer ni qué decir. Deambulábamos sin rumbo y sin sentido. Millones de personas en todas las grandes ciudades del mundo repetían la misma escena. Algo nos impedía volver a nuestras casas. Ningún recinto cerrado de la ciudad podía ser traspasado por nuestros cuerpos. Durante meses sobrevivimos en la calle. En las noches más frías, los cajeros se llenaban de durmientes desarrapados y sucios. Cualquier recoveco antes ignorado de la ciudad, servía para guarecerse del frío, del calor o de la lluvia y se convertían en territorios disputados y defendidos con la propia vida. Bajo los puentes de los ríos y de las autovías destelleaban luces de hogueras encendidas en torno a las cuales se reunían gentes de todas las edades. Permanecían en silencio sin saber que decir, paralizados aún por el shock de aquel extraño suceso que había puesto patas arriba sus vidas, el bienestar en el que, hasta entonces, habían crecido y que les dejaba ahora en la situación de empezar de cero.

7 comentarios:

  1. Primero pedirte excusas por el doble comentario dle otro día,todavía soy una "blogguer" en período de experimentación,jeje..Sorry!."En blanco" me ha recordado a una peli que vi no hace mucho,"La carretera",basada en una novela de Cormac McCarthy,rollo mundo apocalíptico donde todo está desolado.Viggo Mortensen está que se sale en el film(no soy nada objetiva,lo reconozco,me enamoré de él desde que lo vi haciendo de Aragon en "El señor de los anillos")También me viene a la memoria uno de mis poemas favoritos de Jim Morrison:

    Ciudad del cáncer
    Declive urbano
    Tristeza veraniega
    Las autopistas de la vieja ciudad
    Fantasmas en coches
    Sombras eléctricas

    Probablemente el relato tendrá otra lectura pero ya sabes...a infinitos lectores infinitas interpretaciones.
    Y que sepas que esto de escribir engancha,hacía siglos que no me pasaba tanto rato delante del ordenador.¡Me encanta!.Me voy a convertir en una yonki de las letras,jjajaja.Besitos y espero verte prontito.
    (Mamen)

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  2. Si una pequeña nevada en Barcelona se torna en un caos de incomunicación y desorden, me imagino el caos que extrapolas a la que nieve de verdad durante un par de días.
    Un petó

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  3. Empezar de cero, eso cuesta amiga, y hay muchos que tienen que empezar de cero, pero son los grandes olvidados, aquellos a los que no se les mira de frente.
    Besos

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  4. Hola Isabel, vengo a devolverte la visita —en verdad ya había pasado un par de veces por aquí, aunque no dejé comentarios en esas ocasiones—. De este texto en particular me gusta todo hasta la anteúltima oración inclusive: el clima, la situación, el enigma de lo que habrá pasado (uno, por ejemplo, ¿por qué no pueden traspasar los recintos cerrados?), es muy bueno. Con respecto a la última oración (de paso, tienes un punto en “…todas las edades. que permanecían…”, que se te filtró) creo que por un lado es demasiado larga y de alguna manera no aprovecha como debiera lo precedente. Pero ojo, recuerda que sólo es mi opinión; y, más allá de lo puntual, escribes muy bien y me gusta tu estilo ;)

    Saludos.

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  5. A veces está bien empezar de cero, pero no siempre merece la pena. Muy chulo el texto.

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  6. Hola Gabriel, estas en lo cierto, aunque no es el punto lo que sobra tuve la intención de cortar la frase precisamente ahí y después tuve un lapsus, efectivamente es muy larga. Sobre este micro, tengo un relato breve en el se continua la historia.

    Un beso y muchas gracias por tu visita y tus comentarios.

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  7. Ejemplifica bien muchos casos de personas que se ven desplazadas,y obligadas a recomenzar de cero;tales como víctimas de terremotos, inundaciones y otras catástrofes,pero también visualizo aquí a emigrantes,exiliados,refugiados,y tantos más.
    Gracias por tu visita a mi haiku,agregué comentario,a respuesta del tuyo.

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