20 de marzo de 2010

Eva in art by Isabel González

Después del fatídico episodio de la manzana, me siento desnuda por primera vez. Empiezo a notar que la piel de mis muslos tiene el mismo aspecto que la de las naranjas y no sé qué hacen en el rabillo de mis ojos, incrustadas, las huellas de las patas del gallo que vive con nosotros. Comparo, disgustada, el tamaño de mis pechos con los de la vaca que Adán, encantado, muñe todas las mañanas. Noto mi piel reseca y descubro un exceso de pelo en mi labio superior, en mis cejas, en mis axilas, en mis ingles y en mis piernas. Adán me mira también de forma extraña, ¿Ya no le gusto? Me siento muy pequeña. Entonces tapo rápidamente mi cuerpo con pieles que ajusto a mis formas hábilmente, con un sentido innato de la estética.
Durante millones de años su aspecto va cambiando, nunca parece estar contenta: modas, tendencias, cánones de belleza, cirugía, siliconas, depresiones, bulimias y anorexias. Sólo cuando la ama Leonardo, se relaja al fin, se siente hermosa. Él la llama cariñosamente Mona. Por fin resuelve el ancestral misterio. El secreto estaba en amar y ser amada pero … no pensaba descubrirlo.
En la actualidad se gana muy bien la vida como asesora de imagen en una prestigiosa corporación médica, la avala su larga experiencia en el mundo de la belleza exterior.


. 

Este vídeo lo he recogido de la página de uno de mis seguidores, Joseba, de Cangas, es una webmaster de los alumnos de un bachillerato artística, me encantó su blog.

5 comentarios:

  1. Realmente bueno el relato, me ha encantado. Realmente la belleza es eso, depende mucho de los ojos de quien mira y de cómo se expone el que es mirado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Perfecto,Isabel. Es el sujeto el que convierte en bello el objeto de su deseo (por más que éste sea oscuro). Si se me permite el neologismo, la belleza posee, además, el doloroso don de la "efimeriedad"

    ResponderEliminar
  3. Qué bien expresado, la pérdida del paraiso, de la inocencia y de la capacidad de amar sin prejuicios, sin los cánones de lo establecido..Es dificil cuando en esta sociedad el marketing sobre la belleza y la cosmética mueve tantísimo dinero..
    Buenísimo texto!!
    Bss

    ResponderEliminar
  4. Eva: Allí donde ella estaba, allí era el edén. M Twain.

    ResponderEliminar
  5. como siempre descongelando la sonrisa en mi rostro, disfrutando de la sorpresa al final de las lineas de tus escritos, siempre un placer releerte, un saludo Grhacos

    ResponderEliminar

Tu opinión alimenta mi trabajo