1 de junio de 2010 : Día de la alimentación.
"El 23.999 acaba de morir y a él ya no le quedan fuerzas, los dolores y las convulsiones aumentan. Tumbado en una tienda improvisada, junto a los suyos, entra en coma por fin. Todos suspiran aliviados, sin lágrimas. Afortunadamente según las estadísticas, será el siguiente."
Muy doloroso para comentar. Lo siento.
ResponderEliminarTant cru com real. Fa molts anys que veiem imatges com aquesta, que ho veiem a la tele mentre fem un bon àpat. Si molta gent sabes que aportant una ínfima quantitat al mes a les ONG's els percentatges canviarien ostenssiblement.
ResponderEliminarGràcies per recordar-m'ho!
Conmovedor, me quedo sin palabras.
ResponderEliminarSaludos
A los hombres nos resulta tan fácil matar y tan complicado salvar una vida que no se entiende. Un gran beso.
ResponderEliminarSólo había una forma de escribir este microrrelato, esta nueva "crónica de una muerte anunciada": como tú lo has hecho. Resaltado con el rojo de la sangre, de la vergüenza y de la indignación. Un necesario aldabonazo en nuestras conciencias, estremecedor y lacerante. Comer sin reconocerse culpables será un acto obsceno. Tu sensibilidad impregna tu escritura.
ResponderEliminarBesos
Escalofriante, indignante, no sé, me avergüenzo de ser humano cuando hay gente que muere de hambre.
ResponderEliminarMis principios se tambalean.
Un saludo indio
Perdonad queridos seguidores la agresividad del relato,de la imagen, del formato, no suelo hacerlo, pero justo pretendía éso, el tema me sensibiliza especialmente. Pero al final, me sabe mal, porque acaba afectando a personas como vosotros que ya están sensibilizadas. Es un crímen contra la humanidad que no será juzgado nunca. Son 24.000 muertos diarios que no salen en los informativos ¿por qué los suman sólo de vez en cuando? Indignación, supongo que moriré sin ver nigún cambio en este sentido.
ResponderEliminarYo siempre he admirado a la gente que no le amilana el hecho de pensar que lo que hace tal vez no sirva para nada. La mayoría, Isabel, si creemos que no sirve para nada nos quedamos parados y así nos luce el pelo. El mundo necesita gente como tú que nos coja de las solapas y nos muestre lo que hay. Gracias por despertarme.
ResponderEliminarUn abrazo
Que tristeza. A la carroña que provoca esto le queda muy poco. Van a caer desde su pedestal y se van a romper hasta el último de sus huesos.
ResponderEliminarUn beso Isabel.
Por lo menos Jesús, tenemos la palabra y ahora la posibilidad de hacerla llegar a cualquier punto del planeta sin los intermediarios que tienen que priorizar noticias en media hora antes de la otra media de información deportiva.
ResponderEliminarTorcuato, hace un año, más o menos, le hicieron una entrevista a Saramago con motivo de la promoción de su libro "Caín". El entrevistador le preguntaba que como seguía tan reivindicativo y activista si su pesimismo hacia los cambios era desolador. Ël contestó algo así: El secreto está en vivir como si realmente se pudiera hacer hacer algo para cambiar las cosas, aunque no sea así." Os pasaré el link de la entrevista. Me encantó. Esa respuesta me marcó y me dio aliento.