19 de junio de 2010

Pandemia

Pedro, el oculista, ha salido corriendo hacia la Moncloa. El llamamiento hecho por el gabinete de crisis de su país era alarmante. El fenómeno había comenzado a las 12:45 del día de ayer en Tías (Lanzarote) y se había extendido rápidamente a la península. La bautizada como “ceguera blanca", pandemia ya según la OMS, se extendía como la pólvora. "De élla sólo se sabe que se contagia por vía emocional. Se recomendaba a la población no sentir nada en los próximos días si no era absolutamente necesario." Pedro se detiene bruscamente, acaba de sentir un extraño miedo blanco.

9 comentarios:

  1. Precioso homenaje a Saramago (¿o me equivoco?)
    Un beso, Isabel.

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  2. Esa ceguera que nos invade, como un manto de leche, como lo expresó Saramago.

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  3. Me alegro que hayas empezado a colaborar en El Microrrelatista

    Un beso.

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  4. Qué bueno!!! Toda una genialidad, durante todo el relato pensando en algún virus o algún agente químico y resulta que hablabamos de la indiferencia que nos asola.
    Brillante de verdad!
    Un beso crack!

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  5. Muy bueno, Isabel. La frase de inicio me parecía especialmente difícil, pero lo has resuelto muy bien. Suerte!!

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  6. Felicidades Isabel!!! siempre tus pocas palabras encerrando realidades inmensas!
    la ida de Saramago nos deja en el alma mucha ceguera blanca
    Otro abrazo! ML

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  7. Sobrevuela un grande, Saramago en un micro de espíritu enorme. Me gustó. Saludos!

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  8. Genial, sencillamente. Me ha encantado.

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  9. Con lo difícil que era la frase te quedó genial, muy opotuno y elegante. Un beso, talentosa.

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