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23 de marzo de 2011
19 de septiembre de 2010
INGESTA (v.o.)
Y dio otro bocado. Volvió a saborearla, pero esta vez le supo diferente Aún así seguía teniendo un cierto gusto a humano. El gesto de su cara alertó al profesor que se le acercó sonriendo: “No está tan mal Isabel, no es fácil huir de los tópicos. Nada es lo que parece y es bueno probarlo todo”. Ella asentía sin poder articular palabra, con la boca llena, pasándose de un lado a otro aquella frase aparentemente blanda y dulce, intentando que no acabase en un microrrelato de caníbales.
22 de junio de 2010
ENTRE LÍNEAS

19 de junio de 2010
Pandemia
Pedro, el oculista, ha salido corriendo hacia la Moncloa. El llamamiento hecho por el gabinete de crisis de su país era alarmante. El fenómeno había comenzado a las 12:45 del día de ayer en Tías (Lanzarote) y se había extendido rápidamente a la península. La bautizada como “ceguera blanca", pandemia ya según la OMS, se extendía como la pólvora. "De élla sólo se sabe que se contagia por vía emocional. Se recomendaba a la población no sentir nada en los próximos días si no era absolutamente necesario." Pedro se detiene bruscamente, acaba de sentir un extraño miedo blanco.
13 de junio de 2010
"No tenía que afeitarse la cara"
D.N.I
No tenía que afeitarse la cara, ya no. Acabó de vestirse. El traje era la mejor opción para un día tan especial, éso sí, con sus Manolos rojos de tacón que le darían ese punto femenino y distinguido que tanto le gustaba. El espejo le devolvió la imagen de una mujer atractiva y orgullosa de su condición. Poco después Carlos Cuesta, hijo de Maite y de Carlos, de 45 años de edad, se dirigía al juzgado donde al fin podría cambiar su nombre.
HIGIENE PERSONAL
No tenía que afeitarse la cara, bastaba con que se la limase un poco. Desde que se petríficó había tenido que modificar todos sus hábitos.
ENCANTADO
No tenía que afeitarse la cara, inexplicablemente esa mañana había amanecido sin barba. Le sorprendió porque su barba matutina solía ser cerrada y oscura. Pero lo peor estaba por llegar... su pene ...¡¡¿¿mi pene??!! En ese momento recordó las últimas palabras de Marta antes de dormirse "...y si te pusieras en mi lugar, lo entenderías" acompañadas de ese extraño movimiento de nariz que tan poco le gustaba.
SIN ELLA
No tenía que afeitarse la cara, si la suya, suave y sensible, no iba a recibir sus besos.Tampoco tendría que dejarse arrullar por sus palabras, ni acariciar por sus manos. Ya no tenía que odiarla cuando llegaba tarde por las noches y le mentía, ni buscar en sus bolsillos las pruebas de sus infidelidades, ni leerle los mensajes del móvil mientras dormía. Ya no tenía que comérsela a besos cuando despertaba laxa y dulce a mi lado todas las mañanas. Ya no tenía que esperarla. Ya no tenía que amarla con locura.
VENTAJAS
No tenía que afeitarse la cara, ni hacer la comida, ni comprar, ni limpiar la casa, ni ir trabajar, ni hacer números para llegar a final de mes, ni sentirse tan sólo como se sentía. Las ventajas de estar muerto.
CONCURSO IMAGIN -ARTE
No tenía que afeitarse la cara, no tenía barba, y sin embargo llevaba tres días rasurando la piel suave de un rostro barbilampiño del que estaba orgullosa. Al cuarto día ya se adivinaba un vello resistente y espontáneo y al cabo de una semana había conseguido crearse la necesidad masculina de afeitarse todas las mañanas. Lista para Imagin-Arse todas las razones habidas y por haber por las que un hombre no tenía que afeitarse la cara. Era una escritora muy profesional.
23 de mayo de 2010
Inspiración
La cena se enfriaba encima de la mesa y Marcela, exhausta, no podía dejar de escribir. Los días pasaban y el olor a carne en descomposición invadía la estancia. Afortunadamente su mano derecha seguía en buen estado y pudo firmar la novela.
19 de mayo de 2010
"Hoy voy a escribir" EN EL RUEDO DE MINIFICCIONES. COM.AR
Estimados seguidores de mi blog:
Ante esta especie de posesión taurina que ha producido una docena de micros para el concurso de http://minificciones.com.ar/ os invito a votar por los dos micros que más os gusten. Vuestra participación ya será un premio para mí. Un abrazo a todos.
7. A LAS CINCO DE LA TARDE ( 2 votos)
Ante esta especie de posesión taurina que ha producido una docena de micros para el concurso de http://minificciones.com.ar/ os invito a votar por los dos micros que más os gusten. Vuestra participación ya será un premio para mí. Un abrazo a todos.
1. REBELIÓN EN LA DEHESA . (1 voto)
Hoy es el gran día. El Elegido había sido entrenado duramente desde niño para este momento. Noche tras noche, la luna de testigo, en la dehesa. La plaza enmudece al ver salir al astado erguido sobre sus patas traseras esgrimiendo una reluciente espada.
2. GRANA Y ORO
Las cinco de la tarde. De grana y oro se tiñen las arenas de la plaza, el traje del torero, el capote rojo, el lomo de “Goliath”, 500 kilos de peso. Arranca el pasodoble de la orquesta. El público en pie espera el desenlace. Pero, ¿De quién es la sangre?
3. OJO POR OJO (1 voto)
¡Condenados humanos! ¿Rey en la dehesa y vasallo en el ruedo? Pero, ¿De qué vais?
4. SUICIDA (5 votos)
No podía creer que después de tanto prepararse para el lance, el torero le robase todo el protagonismo.
5. ABUSOS SEXUALES
Cuando por fin la cuadrilla, satisfecha, dejó de rodear al maestro, el toro embistió el cuerpo ya sin vida del torero.
6. CELOS. (4 votos)
Lucía abandonó la plaza por la puerta grande, su vestido blanco empapado en sangre.
7. A LAS CINCO DE LA TARDE ( 2 votos)
Suena un pasodoble torero mientras se abren las puertas del burladero. La plaza enmudece al ver como el animal se dirige a tribuna para brindar la muerte del maestro. Tras unos cuantos pases, remata la faena.
8. MUERTE EN EL RUEDO (1 voto)
- ¡Yo no he sido! - dijo el toro, sorprendido por la reacción del público que gritaba con el pulgar hacia abajo.
9. LANCE INÉDITO
- ¿Y ésto? - se preguntó el toro estupefacto- Pues si que ha cambiado el cuento.
10. POR LA PUERTA GRANDE. (3 votos)
- Maestro, ¿Dónde aprendió a torear así?- le pregunta el paparazzi abriéndose paso entre la multitud de periodistas y de flashes.
- Bueno, creo que es una cuestión de genes. Lo llevamos en el sangre, aún así mi referente es Manolete - responde el astado negro con una media sonrisa y un brillo especial en los ojos.
11. ÉRASE UNA VEZ UN LOBITO BUENO (…)
El toro abandona la plaza tararendo la canción en medio de un aplastante silencio.
12. R.I.P (1 voto)
¡Va por vosotros! - gritó el astado con los ojos puestos en el cielo mientras una interminable hilera de toros agradecidos hacían cola ante las puertas del Más Allá.
17 de mayo de 2010
Primera vez
21 de abril de 2010
Evolución
Cuando regresó a la Tierra, cansado ya de crear vida por esos mundos de Dios, se quedó de piedra : en su milenaria ausencia, una especie envilecida y arrogante había osado un segundo, un tercero y hasta un cuarto mundo.
20 de abril de 2010
Que llueva, que llueva...

"J'écoute en soupirant la pluie qui ruisselle
Frappant doucement sur mes carreaux
Comme des milliers de larmes qui me rappellent
Que je suis seule en l'attendant. (,,,)"
18 de abril de 2010
SU MIRADA
La de los días de lluvia era especial, nunca supo por qué. Apenas se cerraban las primeras nubes en el cielo y caían las primeras gotas, sus pupilas se movían agitadamente, yo sabía que tenía que acercarlo a la ventana y entonces sus ojos empequeñecían y una media sonrisa dibujaba cientos de arrugas en su rostro, su único gesto humano, el que volvía con las lluvias.
Que llueva
Que llueva
La de los días de lluvia era diferente, mimetizaba con la suya, no era una tristeza solitaria. La de los días de sol era mucho más dolorosa, desgarradora su ausencia, hiriente su distancia, absolutamente muerta su mirada. Salió a la calle, sin paraguas, nadie podría distinguir entre la lluvia y las lágrimas.
9 de abril de 2010
Historias de dragones III
San Jorge y el dragón. Rafael. 1505 Museé du Louvre, París
1. El dragón vomitó aquella sangre azul, espesa y fría. ¡Otra princesa repelente y dura!.
2. Devuélveme mi fama, princesa, por lo que más quieras, diles que es mentira que me venció tu belleza.
3. ¿Tenerte miedo, yo?, dijo la princesa al dragón mientras continuaba retirando la cera de sus piernas.
4. Después de dar muerte al dragón, la princesa tuvo que inventar a Jorge para vender su leyenda. Eran otros tiempos.
5. - Aquí está el dragón, ¿y la princesa? -exigió el caballero al rey tras depositar el molino a sus pies.
29 de marzo de 2010
Francés
- Pog favog, sea bgreve -dijo ella plantada en la puerta de su casa, bgreve, bgreve, - seguía repitiendo ya en la habitación pequeña y cochambrosa, aquella francesita encantadora, mientras desabrochaba con rapidez mis pantalones.
- 500 eugos la hoga, sólo me ha dado 50, aprgesuge, podeg se puede, no me venga después con rgeclamasiones.
- No se preocupe señorita, escribo microrrelatos, me van a sobrar 10.
Reencuentro
La echaba tanto de menos, añoraba tanto su alegría, aquella ilusión desmedida por casi nada. Recordaba con tanta nostalgia aquel sueño plácido de quién no le debe nada al mundo y sueña sin embargo con comérselo precipitadamente. Extrañaba su energía, sus ganas de vivir urgentes, su espontaneidad desinhibida, virgen aún de estúpidos prejuicios.¡Y cómo amaba!..., tantas veces necesitó, desde la prematura senectud en que vivía, sentir de nuevo aquella manera de amar entregada, apasionada, intensa, sin medirse.
Entonces apareció él. Cuando le conoció aquel soleado día de marzo, las flores explotaban en aromas y colores, hiriéndola porque adornaban la vida de los otros. Cuando se acercó a ella, en aquel banco del parque de Mª Luísa, nunca imaginó que la niña que fue, y que tanto añoraba, llevase tanto tiempo plácidamente dormida en el fondo de sus ojos, esperándola. Hoy, diez años después, Teresa rememoraba en silencio, a su lado, todas esas sensaciones cuando Martín adivinando la felicidad de la lágrima que rodaba por su rostro, se la comió a besos.
Entonces apareció él. Cuando le conoció aquel soleado día de marzo, las flores explotaban en aromas y colores, hiriéndola porque adornaban la vida de los otros. Cuando se acercó a ella, en aquel banco del parque de Mª Luísa, nunca imaginó que la niña que fue, y que tanto añoraba, llevase tanto tiempo plácidamente dormida en el fondo de sus ojos, esperándola. Hoy, diez años después, Teresa rememoraba en silencio, a su lado, todas esas sensaciones cuando Martín adivinando la felicidad de la lágrima que rodaba por su rostro, se la comió a besos.
16 de marzo de 2010
Historias de dragones II
La autoestima del dragón andaba por los suelos,había perdido el apetito y ya no le apetecía devorar a nadie A cada poco, sus fauces exalaban pequeñas llamitas azuladas a modo de suspiros. Sus enormes alas de dragón de cuento escasamente le elevaban un metro sobre el suelo las pocas veces que intentaba desplazarse de un sitio a otro. Y todo desde que irrumpió en su vida, enamorándole, aquella damita disfrazada de monje que le ignoraba y sin ningún tipo de miedo paseaba ante él todos los días inmersa en la lectura de los cuentos de un tal Monterroso.
15 de marzo de 2010
14 de marzo de 2010
Historias de dragones I
Algo les impide a ambos acercarse a la pila santa. Quizás, la larga historia de crímenes que acarrean en sus espaldas. Tal vez, su falta de fe.
13 de marzo de 2010
Desde tus entrañas
Prisionero de su esfera, recibe impotente las sacudidas y los golpes. Agitado, inquieto, siente su dolor y su angustia, siente su miedo. Del exterior siguen llegando, más gritos y más llantos. Quiere salir, patalea, empuja, cambia de postura, lo intenta de nuevo, no puede. Un portazo. Cesan las voces, y la angustia , y el dolor, y el llanto. Una quietud tensa, un silencio extraño, el miedo de que ese cabrón al final la haya matado. No entiende por qué no lo abandona, por qué no lo denuncia. (Mamá, yo no quiero nacer en este infierno).
Círculo vicioso
Prisionero de su esfera, se detuvo finalmente, después de varios días caminando a trompicones. Ese ritmo frenético y constante, ese círculo vicioso inacabable, un día y otro día ...y otro, se sentía cansado. Sabía muy bien lo que éso significaba para sus seguidores que dependían de él cada segundo del día, se rendirían también. Esa sensación de ser imprescindible le había agobiado toda su vida, tanta responsabilidad. Ya se acabó, pensó inmóvil y abatido el segundero viendo con impotencia cómo, inevitablemente, se paraban también las otras manecillas.
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