Eugenia, una mujer desnuda (sin banderas), atada de pies y manos (lazos de seda), amordazada (sin palabras), sola (muy sola). Un hombre apuesto de mirada tierna (solo), abre la puerta (muy solo), entra (a veces) y la seduce (siempre). La acaricia despacio, con amor, con dulzura, con deseo y cuando tiene entre sus manos su cuerpo y su voluntad rendidos al placer (ausentes), la desata lentamente : primero su boca, que sella con un beso (infinito), después sus manos que ya le acarician (urgentes), por último sus piernas que ella separa (ofreciendo). Ambos se entregan a la locura, al frenesí y ya en el octavo cielo (ingrávidos), plantan una bandera (perfecta)de amor, de sexo, de vida. Rendidos (exahustos) se quedan dormidos, abrazados el uno al otro, allá , tan lejos.
Al cabo de unas horas la mujer despierta desnuda (sin banderas), atada de pies y manos (lazos de seda), amordazada (sin palabras), sola (más sola). Palabras entre sueños, susurradas al oído.
Le coeur a des raisons que la raison ne connaît pas"
"Porque el amor cuando no muere, mata ; porque amores que matan, nunca mueren"
Tristón relato,es algo que se me aparece como una historia de un caso de síndrome de Estocolmo.
ResponderEliminarMe gusta, me gusta mucho cómo est´escrito este texto.
ResponderEliminarComo dice Carlos, parece una asociación de un amor apasionado por un carcelero, físico o síquico. Emite mucha impotencia. Tiene mucha fuerza.
ResponderEliminarUn beso.
Ambas versiones de tu texto están fuertes,pero ambas inoculadas del síndrome de Estocolmo,fué un placer leer ésta otra variante.
ResponderEliminarPrecioso, mas que hermosa la forma de ponerle palabras al deseo que vive dentro, y que no se cansa de esperar para volver a la vida.
ResponderEliminarEres un lujo Isabel.
Taliesin
Me quedo con "No me olvides". Me gusta que el final dramático de algo poético sea más drástico. Con tres líneas basta, bum, bum, y te deja pensando.
ResponderEliminarCorregiría, sin embargo. Me gusta más "abrazado a" que "abrazado con", "exhaustos"...
Desconcertante este relato, Isabel. Me gustó mucho. Retrata muy bien un ambiente, con inclusión del elemento psicológico. Genial el uso de la información entre paréntesis. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
Hola Isabel, vaya que tienes un espacio encantador, hermoso en verdad, un lugarcito lleno de talento, sé que quizás no me conoces como Mina, pero he compartido microtextos en: El hambre, un genocidio silencioso.
ResponderEliminarDe verdad que me siento encantada de conocer personas tan talentosas como tu.
Besitos preciosa.
Me gusta la estructura de este micro (formidable).
ResponderEliminarUf, me ha encantado! Las palabras entre paréntesis le dan un ritmo espectacular, como de poesía
ResponderEliminarDe verdad, me ha gustado muchísimo. De lo mejor que he leído últimamente :)
Besos!
Le eché un vistazo al blog, y he de confesar que me encanta leer así, tan rápido, tan conciso, con tanto que contar en tan breve espacio, como en una sensación de flashes. Gracias por tanto regalo, procuraré seguir disfrutando de ello.
ResponderEliminar