13 de junio de 2010

"No tenía que afeitarse la cara"

No tenía que afeitarse la cara, ya no. Acabó de vestirse. El traje era la mejor opción para un día tan especial, éso sí, con sus Manolos rojos de tacón que le darían ese punto femenino y distinguido que tanto le gustaba. El espejo le devolvió la imagen de una mujer atractiva y orgullosa de su condición. Poco después Carlos Cuesta, hijo de Maite y de Carlos, de 45 años de edad, se dirigía al juzgado donde al fin podría cambiar su nombre.




HIGIENE PERSONAL

No tenía que afeitarse la cara, bastaba con que se la limase un poco. Desde que se petríficó había tenido que modificar todos sus hábitos.


ENCANTADO 

No tenía que afeitarse la cara, inexplicablemente esa mañana había amanecido sin barba. Le sorprendió porque su barba matutina solía ser cerrada y oscura. Pero lo peor estaba por llegar... su pene ...¡¡¿¿mi pene??!! En ese momento recordó las últimas palabras de Marta antes de dormirse "...y si te pusieras en mi lugar, lo entenderías" acompañadas de ese extraño movimiento de nariz que tan poco le gustaba.


SIN ELLA

No tenía que afeitarse la cara, si la suya, suave y sensible, no iba a recibir sus besos.Tampoco tendría que dejarse arrullar por sus palabras, ni acariciar por sus manos. Ya no tenía que odiarla cuando llegaba tarde por las noches y le mentía, ni buscar en sus bolsillos las pruebas de sus infidelidades, ni leerle los mensajes del móvil mientras dormía. Ya no tenía que comérsela a besos cuando despertaba laxa y dulce a mi lado todas las mañanas. Ya no tenía que esperarla. Ya no tenía que amarla con locura.


VENTAJAS

No tenía que afeitarse la cara, ni hacer la comida, ni comprar, ni limpiar la casa, ni ir trabajar, ni hacer números para llegar a final de mes, ni sentirse tan sólo como se sentía. Las ventajas de estar muerto.


 CONCURSO IMAGIN -ARTE

No tenía que afeitarse la cara, no tenía barba, y sin embargo llevaba tres días rasurando la piel suave de un rostro barbilampiño del que estaba orgullosa. Al cuarto día ya se adivinaba un vello resistente y espontáneo y al cabo de una semana había conseguido crearse la necesidad masculina de afeitarse todas las mañanas. Lista para Imagin-Arse todas las razones habidas y por haber por las que un hombre no tenía que afeitarse la cara. Era una escritora muy profesional.

8 comentarios:

  1. Muy buenos, Isa, pero en el primero y en el tercero tal vez el título desvela demasiado sobre el contenido y se pierde la sorpresa. Mi preferido es el tercero.

    ResponderEliminar
  2. Me quedo con "higiene personal". También me gustó "ventajas".

    Te descubrí recientemente y te estoy disfrutando de a poquito.

    Un abrazo, Isabel.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Elisa , por poco si me sale barba imaginado situaciones masculinas para no afeitarse, ja ja, Te he hecho caso, tenías razón con lo de los títulos, no sé si acerté con los cambios pero al menos no anticipan al micro. Gracias Elisa.

    ResponderEliminar
  4. Bienvenid@ Kum, me alegro de que me disfrutes "de a poquito" o como tu quieras, gracias por comentar. Higiene personal es uno de los que a mí me gustan.

    ResponderEliminar
  5. Apabullante. No podría decirte cuál es el no-afeitado queme ha gustado más. Desde luego, no pienso quitarme la barba, que luego pasa lo que pasa. Quita, quita.

    ResponderEliminar
  6. Desde que he descubierto tu blog, no puedo dejar de entrar. No todos tienen el don de la escritura, del manejo de la palabra, y de saber conducir las historias a finales sorprendentes y bien definidos... Tú sí.
    Enhorabuena, y gracias por compartir tus magníficos microrelatos con todos nosotros.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por tus palabras Ana que alientan a seguir. Un beso.

    No no, no te la quites José Zúñiga, que estás guapo así, j ja y luego pasa lo que pasa, ja ja . Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Me quedo con Encantado, me gusta la magia y además me ha hecho reír.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Tu opinión alimenta mi trabajo