Abandonando la duda a la suave brisa, cerró los ojos y se dispuso a escuchar a su piel desnuda. No tardó en sentir de nuevo sus caricias, las traía la brisa llena de dudas.
Paréntesis
Abandonando la duda a la suave brisa, casi sin darme cuenta, dejé de ver su imagen unos momentos. Y así,en ese impás, apareciste tú, mi joven y atrevida Celia: la risa ancha, la piel morena y ese diminuto bikini azul turquesa, demasiado pequeño para tus senos, sin sitio para las dudas.
No
Abandonando la duda a la suave brisa abrió sus manos y vio como los pétalos del sí se elevaban hasta perderse de vista.
Ser o no ser
Abandonando la duda a la suave brisa cerró los ojos, acomodó su cuerpo desnudo sobre la arena y dejó la cuestión para otro día.
Sobrevivir
Abandonando la duda a la suave brisa, intentan dormirse. No es fácil: el pasado les ha expoliado, el presente ruge en sus estómagos y el mañana les espera con las manos vacías.