No hace mucho Monseñor X excomulgó ante cientos de micros y cámaras a todas aquellas personas que aprobasen la ley del aborto. Les auguró además una vida en pecado objetivo. El octavo mandamiento fue quebrantado en ese instante, objetivamente, ante millones de testigos.
lo parójico no es que quebrantara el octavo mandamiento, ya estamos acostumbrados; sino que lo hiciera públicamente, el tal monseñor.
ResponderEliminarÁngel
Es que la Iglesia no sabe muy bien dónde va. Siempre en contra del aborto y la eutanasia, pero en cambio se convierten en asesinos en serie prohibiendo el uso del preservativo en la sidosa África. Y mejor no hablar de los casos de pedofilia... Eso de los diez mandamientos debería ir separado: mando y miento.
ResponderEliminarUn abrazo.