23 de enero de 2010

Amén

Rosetón de Nôtre Dame (Paris,2008)

No hace mucho Monseñor X excomulgó ante cientos de micros y cámaras  a todas aquellas personas que aprobasen la ley del aborto. Les auguró además  una vida en pecado objetivo. El octavo mandamiento fue quebrantado en ese instante,  objetivamente, ante millones de testigos.

2 comentarios:

  1. lo parójico no es que quebrantara el octavo mandamiento, ya estamos acostumbrados; sino que lo hiciera públicamente, el tal monseñor.

    Ángel

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  2. Es que la Iglesia no sabe muy bien dónde va. Siempre en contra del aborto y la eutanasia, pero en cambio se convierten en asesinos en serie prohibiendo el uso del preservativo en la sidosa África. Y mejor no hablar de los casos de pedofilia... Eso de los diez mandamientos debería ir separado: mando y miento.

    Un abrazo.

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