28 de septiembre de 2010

CUSTODIO

Como los ángeles al caer el sol, me acurruco en los sueños de mi protegida. Allí la amo apasionadamente y la acuno a caricias hasta que amanece.
Marina acude al centro de día todas las mañanas con una gran sonrisa. Ella no recuerda por qué es tan feliz, ni tantas otras cosas.

5 comentarios:

  1. Duro y tierno a la vez. Un buen planteamiento con ese angel custodio cuidando de Marina. Un abrazo.

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  2. Cierto, a veces nos limitamos la felicidad y no caemos en cuenta de lo que realmente representa.
    Te sigo Isabel.
    Un abrazo.

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  3. La felicidad depende de esos "ángeles". Un ángel "fieramente humano" como diría Blas de Otero. Sueños, caricias, sonrisas, recuerdos...Imitación a la vida.

    Saludos, Isabel

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  4. me gustó el remate final

    a ver si ponen ya a los ganadores

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  5. Me ha gustado mucho, de principio a fin. Muy tierno a la vez que muy triste... muy bonito, sencillamente

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