Los diarios el día (18/6/10):
"José había pasado una noche tranquila. Tras desayunar con normalidad y haber mantenido una conversación con su esposa, comenzó a sentirse mal y al poco tiempo falleció, según explicó la familia". ""Murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida."
"En su última aparición pública, seis meses antes, Saramago se acercó a expresar su solidaridad a la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre en el aeropuerto de la isla."
Yo:
En sus ojos, cargaba con las miserias de este mundo y el dolor de la conciencia. Lo primero se lo encuentra, por lo segundo opta..
En su gesto, el pesimismo, las soluciones imposibles que sabe que no conocerá.
En su boca, las palabras de los que no tienen voz, la verdad negada a los hombres, sus miserias, su conciencia.
En sus manos, sus palabras, un bloc de notas, una pluma.
En su corazón, los más desfavorecidos, sus muertos, su compañera, Pilar amada, bálsamo de heridas. A su lado hasta el último momento, dulce despedida.
En sus actos, la coherencia entre palabra y vida, el traslado contínuo de esa antorcha de esperanza de un lado a otro, dónde haga falta.
En la bibliotecas, en las librerías, en nuestras bocas y en nuestros corazones, ... sus libros.
Su actitud y la idea de sí mismo:
Los males de nuestros tiempos, la mentira y la avaricia, están demasiado arraigados, troncos verdes y frescos difíciles de derrotar. Pero él nunca confundió impotencia con indiferencia, "soy una especie de mosca cojonera", decía con una sonrisa al oírse a sí mismo pronunciando estas palabras en español,. Siempre tuvo claro que los poderes económicos eran los que movían el mundo y que todo su interés mediatico era conseguir miedo e indiferencia , dos factores que pueden paralizar a un ser humano para no actuar nunca contra tanta injusticia.